Mientras escribo estas palabras reflexiono… “Tengo que escribirla? Es correcto?” Pero la verdad que sí y no lo hago por reproche, ni por odio, ni por orgullo, la hago para, justamente, para reflexionar, porque sabés? Mi cabeza ya no lo soporta…Te acordás cuando yo te decía “Yo siempre tengo la razón!” y vos me decías que no? Te acordás cuando vos me decías “Puede funcionar!” y yo dudaba mientras que vos me afirmabas y me recontra afirmabas que sí, que éramos el uno para el otro, que íbamos a ser felices, y que nada iba a poder separarnos. Bueno, adivina que, parece que sí tengo siempre la razón, o la mayoría de las veces por lo que cuenta…
Y acá estamos, ni si quiera nos hablamos, cuando antes no podíamos estar ni un día sin hablarnos, sin reírnos, sin estar pendientes de nuestros respectivos problemas, las cosas no salieron tan perfectas como pensaste, mejor dicho, como pensamos… y creo que es mas culpa mía que tuya, y no es por un estúpido deseo o sentido de culpabilidad ni mucho menos, la culpa también es tuya, de eso no me queda ni la más mínima duda, quedate tranquila, pero si yo nunca hubiera dado ese salto, esa oportunidad, si tan solo hubiera podido mantener esa coraza que tenía alrededor de mi corazón hoy estarías a mi lado, y reiríamos y hablaríamos y seríamos los amigos que siempre fuimos, porque la realidad es que te necesito, siempre voy a necesitarte, siempre vas a ser esa persona especial, lo seguís siendo hoy después de todo esto…
Y sabes qué? Fue un error! Grande como un continente, uno que ninguno de los dos debió cometer, uno del cual tendríamos que habernos abstenido, de eso estoy tan seguro como de que el cielo es azul, eso es algo en lo que creo que ambos concordamos, y tengo que admitir que debe haber sido uno de los más grandes errores de mi vida, y estoy seguro de que voy a cargar con él el resto de mi vida entera, hasta que de mi último suspiro, pero así como estoy seguro de que fue un error, sé que es de humanos errar, y por eso te aseguro que nadie nunca en la historia de la humanidad va a sentirse tan agradecido de haber poseído la chance de equivocarse como yo, porque ese error me hizo el hombre más feliz sobre la faz de la Tierra, me hizo sentir invencible, inmortal, infinito…
Pueden llamarme loco, muchos lo harán, muchos dirán muchas cosas de mí, es muy posible que la mayoría las merezca, pero si sentir amor incondicional, amor por el cual uno es capaz de entregar la vida, amor por el cual apagaría las Estrellas, amor por el cual escribiría esta carta, con lo imposible que me resulta, es de locos… entonces llamen al manicomio, pónganme la camisa de fuerza ahora porque estoy loco… y es algo imperecedero e infinito, es un error del que nunca seré capaz de arrepentirme Jamás…
Estas palabras no son un adiós, no son un deseo de que vuelvas, no son para dar lastima, no son desesperados llamados, estas palabras son penas, pero penas que me alegro de sentir, porque eso demuestra que amo y que soy humano y que pude experimentar lo que es el amor desde primera fila, mucho más de lo que muchas personas en el mundo van a poder llegar a experimentar… Estas palabras son todo para mi hoy, son la forma de demostrarte a vos lo que impactaste en mi vida y lo mucho que mi vida cambió después de todas las cosas que se nos presentaron… Así que hoy escribo estas palabras para darle a conocer al mundo y para dejar prueba de que no me arrepiento, de que en ningún momento me arrepentí y de que jamás me voy a arrepentir de este amor...
Cristian Daniel Santarelli
Martes 29 de Junio de 2010 5:20 A.M.
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